¿No se te antoja salir? Entonces quédate en casa y sal de la rutina íntima con tu pareja.
N
o importa que lleves un año o 20 de relación, los juegos sexuales siempre serán funcionales y atractivos en cualquier etapa de tu vida. Su práctica ayuda a no caer en la rutina, a potenciar la concentración, a incrementar el deseo sexual y a intensificar los orgasmos. Anímate este fin de semana (y todos los que te quedan del mes, año, década, ¡siglo!) y prueba estas técnicas de erotismo. Cada una le dará un excitante sabor a tus momentos de cama.
- Botella. Revive esos días de adolescencia utilizando uno de los juegos más clásicos, pero eso sí, con un toque más atrevido. Solo necesitas una botella vacía, puede ser una de vino que se hayan bebido horas antes. Recuerda que tienes que hacer girar el frasco y a quien señale será el que tendrá que decidir entre “castigo (muy a la 50 Sombras, si quieres), verdad o beso”. Como te podrás dar cuenta el juego puede ser tan hot y erótico como lo decidas tú. Ponte creativa y recuerda que el chiste es reírse y gozar de su sexualidad.
- Dos extraños. Parece complicado, pero definitivamente es de lo más divertido; además te servirá para quitarte la pena. Comienza citándolo en un restaurante o en un bar que no conozcan. Pídele que llegue veinte minutos antes que tú. Cuando llegues, lánzale una sonrisa y siéntate en una mesa distinta. Coquetéale de lejos con miradas. Invítale un drink. Si él aún no se ha acercado, hazlo tú. ¡Lígatelo descaradamente!
- Luces, cámara y acción. Si tienes una pareja estable, honesta y segura, no tienes porqué temerle a este juego. Grabar un video porno casero puede impulsarte a explorar tus propias fantasías. Consigue una cámara de video, no importa que sea pequeña, solo procura que tenga buena resolución. Colócala en un sitio de amplia visibilidad. Cuando empiece a grabar, olvídate de que existe una cámara. Sé espontánea y jamás te inhibas. Aquí lo importante es que los dos lo gocen y que lo utilicen en un futuro como estímulo sexual.