Diseñado para una estimulación casi sin esfuerzo, el eje suave inclinado de este vibrador busca, encuentra y se dirige fácilmente a su punto G (o al de su compañero de juegos) y a otros lugares de placer interno en el camino. Una vez que esté en su lugar, podrá jugar con dos intensidades de caricias internas, cortesía de la  perla de punta firme de Trysta. Una vez activado, se balancea hacia adelante y hacia atrás en un incansable movimiento de masaje, ¡justo lo que muchos de los propietarios de puntos g necesitamos!

Ahora, si no está de humor para la perla, déjela y en su lugar experimente con 7 modos de vibración constante, pulsante y creciente compartida entre el eje y el estimulador del clítoris. Hay 5 velocidades posibles de cada uno para elegir; no vamos a hacer los cálculos al respecto, ¡pero se vuelve bastante exponencial cuando se combina con la acción de la perla de masaje!

Hablando del estimulador, el estimulador de clitoris está unido al eje de Trysta, esperando zumbar y palpitar sobre y alrededor de su clítoris o el de su pareja. La vibración está sincronizada con el eje, pero hay un modo (modo tres, para ser exactos), que permite que la vibración del clítoris protagonice su propio espectáculo de placer.